7. RECOMENDACIONES

  1. Trabajar con organizaciones de derechos humanos, periodistas y operadores de justicia para que puedan prevenir futuras intervenciones, para saber qué hacer y cómo enfrentar un ataque de software espía a través de la tecnología y la logística, con el propósito de que se sientan con un poco de control sobre las amenazas que viven, tomando también en cuenta la diferencia de género en las agresiones.

  2. Proveer acompañamiento psicosocial y apoyo psicológico a las personas que sufren un ataque con software espía para abordar los niveles de ansiedad, miedo e hipervigilancia que llegan a sentir.

  3. Se recomienda crear redes de apoyo con personas que han vivido situaciones similares y puedan asesorar desde la práctica cómo vivieron y sobrevivieron esta agresión. Las redes fortalecen vínculos sociales, sentimientos de pertenencia y mitigan la necesidad de generar aislamiento.

  4. Facilitar apoyo psicosocial y formación en manejo de emociones para los equipos que trabajan con personas y organizaciones que han sufrido ataques con software espía.

  5. Socializar y fortalecer la creación de fondos económicos para ofrecer a las personas dispositivos de comunicación seguros, logística si necesitan movilizarse o instalar sistemas de seguridad.

  6. En casos extremo y, si las personas necesitan abandonar el país, que cuenten con recursos para garantizar la salida sus países y el establecimiento en otro lugar. También respaldo para procesos legales de migración.

  7. Crear una red con otros profesionales que brinden asesoría jurídica en casos de criminalización.

  8. Elaborar protocolos de actuación en casos de ataques con software espía para que sirvan de guía a las organizaciones que pueden sufrir este tipo de agresiones, que se tome en cuenta otras violencias que se infligen con la vigilancia.